sábado, febrero 21, 2015

El pasaro irrumpe sin protección y sin presentarse

"Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño", dice una canción que alguien puso para mí alguna vez.

En un lugar muy frío, hubo alguien que me enseñó lo que significa renunciar a algo para que el otro lo tenga.

Aquel año interesante, él me dejó claro que se enamoró de mí por quien soy, no por cómo me veo.

Quizá febrero de 2015 pase a la historia como un tiempo en que el pasado parece empeñarse en aparecerse en el presente.

jueves, febrero 19, 2015

Silencio que no es silencio

Nunca me ha gustado preguntarme "¿qué hubiera sido?" y durante muchos años he repetido ese lugar común de que el "hubiera" no existe. No nos hagamos tarugos, sí existe, al menos como tiempo verbal y como acto de imaginación. Como sea, prefiero imaginar el futuro, que imaginar cómo hubiera sido el presente de haber tomado decisiones distintas. Tampoco nos hagamos tarugos, las preguntas como ésa no se planean, simplemente surgen en el momento menos esperado... diez años después, por ejemplo. Ya me ocurrió, entre la cercanía y el silencio, recordé que no me gusta preguntarme "¿qué hubiera sido?", pero, ¿qué hubiera sido si aquellos tres cafés se hubieran convertido en algo más? Quizá no hubieran pasado de cuatro, jajaja. Quizá sólo estoy envejeciendo y por eso me pregunto cosas absurdas.